martes, 5 de septiembre de 2023

Último round

 

—¡Bien! ¡Bien! ¡No me hace daño!... jab, jab… izquierda, izquierda y derecha ¡Así! ¡Así! Uno dos. Otro uno dos. Ahora: cintura… cintura. ¡Ya es mío! Recto… recto… no tengo que dejar que se venga. ¡Gancho al hígado! Otro hoock, y otro más ¿Te dolió hijo de puta? ¡Eso no es nada! Soy tu peor pesadilla. Cuándo pienses de nuevo en mi sentirás dolor. ¡Dolor! ¡Bendito dolor! ¿Querés más bastardo? ¡Me pega! ¡El desgraciado me pega! Pero no me hace daño. No me puede dañar. ¡Yo si!... jab, jab… upercut y recto… cintura y palanca… salgo para un costado y luego para el otro. Del rincón gritan algo que no entiendo. ¿No ven que estoy ganando? ¿Defensa? ¡Están locos! Ataque… eso necesita este mal nacido. Sentir el poder de mis manos. Hoock al hígado… paso atrás. Ya terminamos. No le queda tiempo ¡Le gano! ¡Le estoy ganando!

—¿Vamos campeón?

El hombre de blanco comenzó a empujar la silla de ruedas hacia el edificio en silencio. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es la realidad de tantos boxeadores que no supieron colgar a tiempo sus guantes. grandes campeones arruinados y olvidados